Te miro, me miras, te sonrío, me sonríes...
Un escalofrío recorre todo mi cuerpo. Cada vez siento tu respiración más cerca. Me pongo nerviosa. Intento tranquilizarme ya que todavía no eres nada. Empiezas a rozarme. Me gusta. Me hago la tonta y me acerco más. Me susurras y te excusas diciéndome que en la habitación de al lado hay gente que duerme. ¿lo peor? que me gusta. Empieza a hacer calor en la habitación. Te quitas la camiseta. Me acaricias el pelo. Me acerco para escuchar los latidos de tu corazón. Nos abrazamos y nos quedamos dormidos. Me despierto a media noche, no puedo dormir. Empiezo a acariciarte. Te mueves al notar las yemas de mis dedos sobre tu cuerpo. Te despiertas. Me disculpo. Asientes con la cabeza y me dices muy bajito que siga. Te sonrío. Cada vez noto como mi corazón se acelera. Tu también lo notas. Empieza a salir el sol. Vemos el amanecer mientras fumamos un cigarrillo. Llega el día siguiente y te comportas como si nada. Pienso y me digo a mí misma lo tonta que soy al pensar que podría haber pasado algo más. En realidad, nunca se sabe lo que podrá pasar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario